Publicado en ABC España
Dos de agosto de 2015. La imagen del cadáver de un niño ahogado en una playa de Turquía da la vuelta al mundo. Se llamaba Aylan Kurdi, tenía 3 años, era Sirio y murió al naufragar la patera en la que viajaba con destino a las costas de Grecia. Su madre y su hermano jamás llegaron. Solo logró su objetivo su padre. La tragedia desveló las dimensiones de la crisis humanitaria que vivían miles de personas que huían, en su caso, una guerra que aún perdura, por estar en peligro su vida o por persecuciones por motivos políticos religiosos o de raza en busca de protección internacional.
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